No bajen la guardia Kentucky

Toma las medidas necesarias para una vida más saludable.

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Más residentes de Kentucky están lidiando con condiciones crónicas después de la pandemia de COVID-19.

Los estudios muestran que los casos de diabetes, obesidad y enfermedades cardiovasculares van en aumento, especialmente dentro de las comunidades afro-americanas. Afortunadamente hay maneras de combatir estas condiciones crónicas y el COVID-19

Éstas son algunas cosas que Ud. puede hacer para fortalecer su inmunidad y mantenerse saludable.

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Come bien.

Céntrate en los alimentos saludables y come mucha fruta y verdura, proteínas magras, cereales integrales y leche y productos lácteos sin grasa o bajos en grasa. Comer bien también significa limitar los azúcares añadidos, la sal, el colesterol y las grasas saturadas. Aprende más sobre la alimentación saludable y obtén ideas para que toda la familia participe aquí.

Muévete más.

La actividad física regular es uno de los aspectos más importantes para la salud en general. Refuerza la función inmunitaria del cuerpo y mejora la calidad del sueño, la salud del cerebro y el pensamiento cognitivo, al tiempo que reduce el riesgo de cáncer y enfermedades cardíacas. Las investigaciones demuestran que las personas que hacen poca o ninguna actividad física tienen más probabilidades de enfermar mucho de COVID-19 que las que son físicamente activas.

Anima a tu hijo a esforzarse por hacer 60 minutos de actividad física al día. Se recomienda que los adultos realicen 30 minutos diarios durante 150 minutos a la semana de actividad física de intensidad moderada y dos días de actividad de fortalecimiento muscular. Consigue ideas para tu familia aquí.

Mantente al día con las vacunas.

Poner las vacunas recomendadas a tiempo es esencial para tu salud, porque las vacunas ayudan a proporcionar inmunidad antes de que tú o tu hijo os expongáis a enfermedades potencialmente mortales. Las vacunas enseñan a tu cuerpo a combatir un virus en el futuro. Los niños y los adultos están expuestos a miles de gérmenes todos los días a través de los alimentos que comen, el aire que respiran y las cosas que se llevan a la boca. Cuando los bebés nacen, su sistema inmunitario aún está aprendiendo a combatir los gérmenes y los virus, pero hay algunas enfermedades graves e incluso mortales que no pueden manejar.

Por eso es importante que te asegures de que tu hijo está al día con todas las vacunas. Consulta las últimas recomendaciones sobre las vacunas COVID-19.

Leer más sobre la vacuna contra el COVID-19.

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Hágase chequeos anuales con su médico de cabecera. 

Los chequeos preventivos con su médico de cabecera y su dentista, si se hacen con regularidad, pueden detectar posibles problemas médicos en sus fases iniciales. Recuerde hacerse las pruebas de detección recomendadas para su edad. Éstas pueden incluir mamografías, colonoscopias, pruebas de densidad ósea y pruebas de detección de cáncer pulmonar. La detección precoz le permitirá la mejor posibilidad de recibir el tratamiento correcto de manera rápida y sin complicaciones. 

Para una buena higiene bucal, el CDC recomienda ir al dentista al menos una vez al año

Mantén un peso saludable.

Controlar tu peso contribuye a una buena salud ahora y a medida que envejeces. Alcanzar y mantener un peso saludable incluye comer de forma sana, realizar actividad física con regularidad, dormir lo suficiente y reducir el estrés. Los expertos sugieren evitar las dietas de moda y centrarse en comer alimentos saludables para conseguir un plan sostenible. Encuentra más información y consejos para el éxito aquí.

Bebe mucha agua.

Beber agua es fundamental para la salud en general y puede evitar la deshidratación. Estar deshidratado puede provocar falta de claridad en el pensamiento, cambios de humor, sobrecalentamiento y puede provocar estreñimiento y cálculos renales. El agua te ayuda a mantener una temperatura normal, lubrica y amortigua las articulaciones, protege la médula espinal y otros tejidos sensibles, y se deshace de los residuos mediante la orina, la transpiración y las deposiciones. El agua no tiene calorías, por lo que puede ayudar a mantener un peso corporal saludable.

Duerme lo suficiente.

Los estudios demuestran que no dormir lo suficiente puede afectar negativamente al sistema inmunitario. No dormir lo suficiente está relacionado con muchas enfermedades y afecciones crónicas, como la diabetes de tipo 2, las enfermedades cardíacas, la obesidad y la depresión. Puedes mejorar la salud de tu sueño acostándote y despertándote a la misma hora todos los días, apagando los aparatos electrónicos como la televisión, el ordenador y el teléfono dos horas antes de acostarte, evitando las comidas copiosas, la cafeína y el alcohol antes de acostarte, y haciendo algo de ejercicio.

Lávate las manos.

Una buena higiene personal puede evitar la propagación de la infección. Lávate bien las manos, después de ir al baño, antes de preparar y comer alimentos, después de las tareas sucias y cuando vuelvas a casa después de estar en el mundo. Lávate las manos después de sonarte la nariz, toser o estornudar, jugar con una mascota o atender a una persona enferma. Recuerda aclararte con agua corriente y secarte bien las manos y las muñecas. Aprende más consejos de higiene personal aquí.

Deja de fumar y de vaporizar.

Fumar y vaporizar dañan el sistema inmunitario y pueden hacer que el cuerpo sea menos capaz de luchar contra las enfermedades. Obtén recursos para tomar medidas para dejar de fumar aquí.

Si bebes alcohol, hazlo con moderación.

Con el tiempo, el consumo excesivo de alcohol puede debilitar el sistema inmunitario. Puede provocar diversos efectos en la salud a corto y largo plazo, como enfermedades cardíacas, cáncer, problemas de salud mental y una mayor probabilidad de enfermar por resfriados y virus. Infórmate sobre cómo el consumo de alcohol puede afectar a tu salud.

Intenta minimizar el estrés.

Minimizar el estrés y la ansiedad es otra clave para la salud inmunitaria. A largo plazo, el estrés favorece la inflamación y el desequilibrio de la función de las células inmunitarias. En los niños, el estrés prolongado puede suprimir el sistema inmunitario. Aprender a hacer frente a los factores de estrés y a los retos cotidianos es vital para tener éxito en la escuela, la vida y el trabajo. Las formas de afrontarlo incluyen cuidar de tu cuerpo, hacer actividades que te gusten, conectar con amigos y familiares, hablar de tus preocupaciones con alguien en quien confíes, conectar con organizaciones comunitarias o religiosas, y tomar descansos de ver, leer o escuchar noticias (incluso en las redes sociales). Aprende formas de afrontar el estrés aquí. Aquí tienes más ideas para ayudar a tus hijos a afrontar el estrés y las emociones.